Otro festejo, también el 4 de Octubre:
También el 4 de Octubre, en la ciudad de Rosario, se festejan los 160 años de la creación del querido Hospital Provincial, y por ello en la finalización de la Misa dominical, en la Capilla del Hospital, el sacerdote, invitó a la Presidenta de la Sociedad de Beneficencia de Rosario, a pronunciar algunas palabras, ya que fueron las damas de esta sociedad, las que inauguraron, allá en el tiempo, el Hospital Provincial.
La Presidenta agradeció al Párroco, esa oportunidad, y también recordó a sus colaboradoras, sin las que no hubiese podido conseguir logro alguno.
Relató que su hijo pródigo, el Hospital Provincial, cumplió el 4 de Octubre, los 160 años, y un cerrado aplauso, de los feligreses, completó sus frases.
Acotó, que no fueron 160 años fáciles, no fueron sencillos, sucedieron muchas cosas, algunas muy injustas, pero la verdad es que el Hospital, se mantuvo en pie, trabajando al máximo.
-Para todas nosotras, refirió, las integrantes, de la Sociedad de Beneficencia, es motivo de orgullo.
-Y las que nos antecedieron, las señoras de esas épocas, a las mujeres no se les encomendaban muchas funciones, fuera del hogar, pero ellas trabajaron enormemente, siguiendo enseñanzas de Jesús, y las pusieron en práctica.
-Soportaron dificultades, y haciéndose eco de su tarea, lograron que esta gran obra, se pudiese concretar.
-Un recuerdo y gran agradecimiento, para esas mujeres tan luchadoras, que concretaron sus objetivos.
-El 4 de Octubre, hace 160 años, se abrió la puerta del Hospital, con 24 camas, solamente, 12 de hombres y 12 de mujeres, y así y todo, en épocas de grandes luchas, tuvo que ir agregando camas, para suplir las necesidades y desafíos que iban enfrentando.
-Y después se creó el Hospital para 200 ancianos, y en ese Geriátrico Provincial, se han modernizado, por la Sociedad de Beneficencia, totalmente sus dormitorios, para confort de los allí, alojados.
-Y miren esta Capilla del Hospital, ¡qué hermosa que está!
-Y también está hermosísima la Capilla del Hogar, con un buen aporte de los arquitectos que han trabajado allí, y el 31 de octubre de este año, a las 18 horas, se reinaugurará.
-La Sociedad de Beneficencia, también trabajó en una Villa de Emergencia, donde vinieron a pedir ayuda, pues había mucha tuberculosis allí, acá en Rosario, y con la ayuda del Director del Hospital, que ayudó mucho, se pudo colaborar bien allí, a pesar de que falleció una persona, por esa enfermedad.
-Como a mí, me gusta la docencia, y soy maestra de alma, yo pensé, va a volver a pasar lo mismo, y si los habíamos alimentado, ahora había que educarlos, porque veía a esos chicos, dando vueltas por ahí, y pensaba: ¿qué futuro tendrán?, y así, organizamos un sistema de becas, y hoy ya hay 45 becados, allí, para que estudien los jóvenes, y así logren asegurar su futuro.
-Y es así que una persona, una mujercita, que comenzó a estudiar, con esa beca, y llegó a enfermera, y ¿saben dónde encontró trabajo? ¡Aquí, en el Hospital Provincial!, y nuevamente, fue cerrado el aplauso de la concurrencia.
-Y por eso siempre digo que lo que damos, la vida lo devuelve, siempre…
El Párroco, tomó la palabra, y remató: -Felicitaciones para la Sociedad de Beneficencia, para Isolda, su Presidenta, Elvira, la Vicepresidenta, a Edita, la Tesorera, a Emilce, y tantas, felicitaciones para toda la Sociedad, y el aliento, para que sigan obrando como lo han hecho hasta ahora, eso vale muchísimo, muchas gracias. Un fuerte aplauso, definitivo.
A mí, personalmente, me importa, y mucho todo lo que suceda con este querido Hospital Provincial, ya que en su sala de Cirugía, hizo toda su carrera, mi padre.
Y no sólo eso, sino que en tres oportunidades, fui atendido allí, llevado por mi papá, la primera, de niño, cuando al salir de una pileta, resbalé, y me partí el mentón, y mi papá me suturó.
Después en un partido de fútbol, la pelota se asentó sobre un tocón, de madera, que habían dejado olvidada, los estudiantes de arquitectura o ingeniería en el Parque Urquiza de Rosario, y yo al patear la pelota, golpeé también con fuerza la madera, y me abrí el talón, y también me suturó mi papá en el Hospital Provincial, y en otra ocasión, la tercera, estando en otro partido de fútbol, en el Parque Independencia, ahora, me luxé la rótula, y mi padre me hizo atender también allí, en Traumatología.
Pasó el tiempo, y en alguna oportunidad atendía algún tiempo en la Sala de mi padre, y después tuve que dar clases de docencia de Cirugía, en las salas del Hospital.
Así que todo lo que suceda, es para mí, altamente emotivo y significativo.
Quiera Dios, que este hermoso Hospital, siga ayudando, a sus necesitados, en la ciudad de Rosario…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario