Todos los viernes en el Hospital de Emergencias de Rosario, aparecen, a la mañana, trayendo alegría y sonrisas a su paso.
El día 2 de Julio, que era el día de la Virgen del Huerto, y no tuve clases de docencia en el Terciario, tuve que asistir al velorio de un amigo, y eso me impactó fuertemente, su desaparición física...
Al otro día, fui a trabajar al Hospital de Emergencias, hice mis tareas, pero sumido aún en un poco de tristeza, y estando con una compañera de trabajo, se llegan a mi oficina, dos paya-doctores, una joven y un joven, con muy buen sentido del humor, bromeando, y sacando alegrías, donde no las había.
Pude experimentar personalmente el efecto de su cariño y entrega, que se brinda frecuentemente a los pacientes internado en el Hospital, y que muchas veces paran, en la sala de riñón artificial y nefrología, para alentar profundamente a los pacientes, en sus interminables esperas.
Realmente, me cambiaron el día, y les quise sacar una fotografía, y les pedí que miraran el pajarito, y en ese preciso momento, la joven paya-doctora tocó algo en un pequeño instrumento que colgaba de su peculiar vestimenta, y sonó, increíblemente el sonido de pajaritos, lo que me mostró que no son para nada improvisados...
Valga todo este comentario, como homenaje a los Paya-Doctores de Rosario, que llevan su amor, cariño, y alegría, por todos los pasillos de nuestro querido Hospital de Emergencias de Rosario, Dr. Clemente Álvarez...


No hay comentarios.:
Publicar un comentario