UN PERSONAJE HABITUAL DE LAS PEATONALES CÉNTRICAS DE ROSARIO.

Un personaje habitual de las peatonales de Rosario:

Israel es una persona, que está siempre en el cruce de las peatonales, del centro de la ciudad de Rosario, y como lo conocí, desde su época de accidente, cuando estuvo en el Hospital De Emergencias Dr. Clemente Álvarez, viejo, y allí sufrió una amputación de un miembro inferior, y como siempre lo veo sonriente, y optimista, a pesar, de sus infortunios, me acerqué a conocer un poco, sus vivencias, y fuimos a un café, en la peatonal San Martín, para la entrevista…
Hola Israel, que así se llama, y le pregunté, ¿qué edad tenés?
Cuarenta y un años.
Un hombre joven, digamos.
Sí.
Siempre estás aquí en el cruce de las dos peatonales, y yo te conozco, del Hospital de Emergencias.
Exactamente, sí.
A pesar que el Hospital de Emergencias se trasladó al moderno, de la Avenida Pellegrini, y yo aún sigo, y aún no me jubilé.
¿Dónde naciste?
Nací aquí en Rosario, en el barrio Belgrano.
Mis padres, me dejaron con mi abuela, desde los dos años, sí.
A los dieciséis años tuve mi primer hijo.
Tengo tres hijos, de dos mujeres diferentes, sí. De dos matrimonios. Casado legalmente, y divorciado, legalmente.
Tuve una primera experiencia, y ahora tengo TRES NIETOS.
Esto es muy importante, porque en este mes, Agosto, en Argentina se festeja el mes del Niño, y en el día 18 de Agosto, que cayó, el tercer domingo de Agosto, también se festejó el día tuyo, el día del Abuelo.
Yo todavía no tengo, y vos me ganaste, por precoz, te vuelvo a felicitar.
Y entonces, contame, ¿cómo fue tu accidente?
Mi accidente, fue, que yo estaba totalmente alcoholizado, y partí una puerta de vidrio, con mucha violencia, y según los médicos, me corté tendón, arterias, y fémur…
¿Fémur también? ¿Te fracturaste el hueso, directamente?
Sí, y a raíz de eso, se me dieron convulsiones, y sensación de frío, intenso.
¿En qué momento del día tuviste este gran accidente?
Un 3 de marzo, a las 12  horas, de la noche.
¿Vos habías tenido un a discusión, y habías estado tomando mucho?
Sí, y agarré, todo a las patadas, en la habitación, y rompí un vidrio, grande, y me entró la pierna, así, en el ventilete de la puerta, y al caer, quedó, un pedazo de vidrio, que fue el que me cortó, todo.
Se dieron, convulsiones, frialdad, y una pérdida del 85 % de mi sangre, de mi cuerpo.
¿Cuánto tiempo demoraste, en llegar al HECA?
Me llevó, una persona en un auto, porque no había llegado, la ambulancia, aún, fue realmente una emergencia de vida.
Y tenía un Comando delante, abriendo las calles, directamente, al Hospital.
¿Vos sabés, que estuviste a un tris de morirte?
Me daban por muerto, descerebrado…
Porque no tenía suficiente sangre para oxigenar mi cerebro.
Esa hemorragia, grave que tuviste, te podía haber dejado sin vida, exanguinado…
Y entonces, que pasó en tu mente, cuando, de repente, te viste, sin una pierna…
Y me desperté, y…
¿Qué pensaste, en verdad?
¿Vos te acordabas, de que habías tomado?
Sí, totalmente.
¿Y vos te acordaste, de la patada a la puerta?
Todo, me acordaba, si.
A pesar del accidente, y la pérdida de sangre, con baja de tu presión…
Sí, y aún ahora, me acuerdo, perfectamente.
Y entonces, ¿qué pensaste?
Y yo me dije, acá se me terminó la vida…
Y mirá, lo que me pasó, por la cabeza, que pensé: ahora, ¿qué mujer me va a dar bola?, me dije.
Pensastes eso.
Y al contario, me fue mucho mejor, mira como es la vida…
Mirá vos…
Me fue mejor, vos sabés…
También que uno le pone buen ánimo, bien arregladito, hablar bien con la gente, siempre.
A mi me pasó el 3  de Marzo de 1.997.
Hace 16  años.
Estabas en la flor de tu edad.
Y sí, tenía 26  años.
Que vas a pensar, en otra cosa, en ese momento de tu vida, claro, claro.
Pero me fue bien, gracias a Dios.
Después en 1.998, me vine a trabajar acá, el 15  de Agosto de 1.998, vine aquí, al centro de Rosario, en la Peatonal.
¿Cómo es el trato de la gente con vos?
En general bueno. Si te encontrás a veces con gente que no me quiere…
¿Hay gente que te trata mal?
Muy poca…
En general, te responde.
Y si, hace quince años, que estoy aquí…
Porque yo he pasado, y vos nunca sos de pedir, vos estás, saludás, con amabilidad, siempre con inclusive, alguna sonrisa, y así, nunca fastidias, no cargoseas, no.
No yo buen día, si no gracias, chau, y así.
El que me quiere colaborar, viene y me colabora.
Te voy a hacer una pregunta personal: Vos tenés un arito, y un piercing, en la ceja izquierda, eso ¿a qué se debe?, es decir, estás en contra de la sociedad, o enojado, todavía, por lo que te pasó en tu vida…
No, siempre me gustó, o sea, que aros en la oreja, tuve toda mi vida, de pibe, y este piercing, me lo puse cuando fui, una vez a Mar del Plata, a laburar.
¿Y de qué laburabas?
Lo mismo que aquí, pidiendo.
Y te fuiste a Mar del Plata, así…
En colectivo, y me quedé unos veinte días.
¿Y pudistes vivir allí?
Sí.
Y alquilabas, una piecita, y ¿pudiste subsistir?
Sí, totalmente.
Quiere decir, que la gente te ayuda, bien.
Si me ayuda. Si uno no está molestando.
Pero ahora yo te pregunto, nunca averiguaste, la posibilidad, yo sé que a veces es inalcanzable, por los costos, pero nunca pensastes, en una pierna artificial…
Tuve una, una vez, al principio.
¿Quién te la había conseguido?
Me la habían regalado, y yo la hice arreglar, la Dirección de Discapacitados, me dio un cheque, para que yo pueda pagar a un señor, que me la arregle, y la acomode a mi medida.
¿Era de madera?
No, era una pierna, buena, sí.
Con rodilla regulable, todo.
Pero no me gustó.
¿Era difícil, de manejar? ¿Vos tenés poco muslo?
No tengo bastante muslo, gracias a Dios.
Pero me hacía mal, ponérmela, sacármela, para bañarme, me la tengo que sacar, y prefiero estar así, con las muletas, estoy bien.
Estoy cómodo, así, me manejo muy bien.
¿Y enseguida desarrollaste fuerza muscular?
Yo siempre hice deportes, y fuerza siempre tuve, y ahora más.
Yo antes hacía carga y descarga, de mercadería en general, en transporte, y eso me ayudó.
Y este es un buen detalle, porque vos, recibís unos pesos, pero no entregás solamente la birome, vos siempre entregás una tarjetita, y dice por ejemplo: Sos mi amor, con un corazón que une a dos abejitas, y quiero ser para siempre tuyo…
Y esto conforta a mucha gente.
Yo las tengo en mi consultorio, y a veces vienen nenitos, como acompañantes, de mis pacientes, y me las piden, y se las quieren llevar, porque les gusta mucho.
Así, que ¿cómo se te ocurrió?, porque esto no se le ocurre a cualquiera..
No porque dije yo, yo me aferré a Dios, y fui a una Iglesia Cristiana, y todo, entonces.
¿Después del accidente?
Sí, después del accidente, un año después.
Vos empezaste, a concurrir a un Templo.
Sí. Y eso me sacó adelante.
Bien.
¿Vos rezaste mucho?
Sí. La palabra, uno, si da de corazón, recibe de corazón…
Entonces, a mi no me gusta estar pidiendo, yo me pararía allí, y no daría nada...
Pero yo me voy a un mayorista, me gasto $ 50, y quedo bien yo, porque para mí, esto es un trabajo.
Pero esto ayuda al espíritu. Es realmente una delicadeza, de tu parte.
Claro.
Para mí, este es un trabajo, porque yo me levanto, 7,30  horas, todos los días, estoy a las 9  horas en el centro, hasta la una, y después le doy desde las 14,30  horas, a las 18  horas, y es doble jornada. Como cualquier ser humano.
Bien, pero lo que siempre, te veo con una sonrisa, acá, a pesar de tu infortunio, siempre te veo, así…
Por ahí me enojo, sí, cuando alguien me maltrata. Por allí, uno se enoja, porque uno está muchas horas, aquí, pero por allí, una hosquedad, un no importar, a los demás duele.
No tiene por qué todo el mundo, que saludarme, pero me duele, a veces la indiferencia, en el trato.
Yo cuando subo al colectivo, digo: buen día, en la parada, pido por favor, siempre así.
¿Qué edad tienen tus hijos?
Eliana, 25  años, con un nene que el 31  de Diciembre, cumple 4  años, Nahuel Jesús, tiene 23, en el 2 de Octubre, con una nena de dos años y medio, y un nene de dos años y dos meses, y Nahir Haydeé, el 27  de Mayo, cumplió 19  años.
Así que ya son mayorcitos todos.
Están casados, los tres.
Bueno, es un motivo de felicidad, tener, tantos nietos.
Totalmente.
Con todo lo que te pasó, con honestidad, con todos tus problemas, yo te pregunto: vos habías tomado en exceso, y te golpeaste, a partir del golpe, y de la amputación, ¿vos seguiste tomando o no?
No, yo tomé, después de mi accidente, todo un año entero, más, sí. Tomaba vino, o porrones de cerveza, tomé mucho, sí.
¿Tenías, algunos amigos, en mala junta, como se dice?
No, yo mismo, yo sólo, tomaba en exceso. Si me llegaba a juntar con los pibes, me juntaba, pero si no, tomaba por mi cuenta.
¿Cuánto tomabas, por ejemplo, un sábado, o un domingo?
No, yo tomaba de lunes a lunes, siempre.
No me soportaba verme, así. Hasta que una persona me llevó a una Iglesia, y ahí, entendí, las cosas de otra manera, bien distintas.
Yo me preguntaba siempre, y me repetía: ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, y no era así, era PARA QUE…
Para que, me pasaban, todas esas cosas, para que, mi papá me había abandonado, mi mamá me dejó, mi abuela, estaba con un borracho, y yo era muy joven, y vivía todo eso…
Mi abuela vivía con una persona, que era muy alcohólica.
Entonces, vos viviste, ese ejemplo, siempre.
Sí. Y evadía los problemas, con el alcohol.
¿Y cómo te corregiste?
Porque eso representa un gran esfuerzo de voluntad, superándose a sí mismo.
El Señor, me corrigió…
El Señor te corrigió, pero la decisión, la pusistes, vos.
Totalmente, siempre le pedí, pero si no ponés tu esfuerzo, no salís. Si no ponés voluntad, no va. Yo pongo la voluntad, y Él, hace su obra.
Israel, te agradezco, de todo corazón, estas palabras, y el compartir tus vivencias.
Porque yo lo conozco, del Clemente Álvarez viejo, y por eso le di esta oportunidad, a parte te he visto en la Tele, cuando dabas los informes médicos de Rosario, de los accidentados.
Yo era, en esa época, el vocero del Hospital, y salía mucho por televisión.
Así como vos estuviste, muy triste, hay muchas personas mayores, tristes, deprimidas, y aún viven solas, y yo escribo para ellas, y te agradezco, que a través de la entrevista, y de tu valentía, ayudes a otras personas, adultas mayores, que no conoces. Una de las ocurrencias mías era incentivar la lectura en los adultos mayores, y tanto hice, que desde hace dos años, yo estoy escribiendo, y relatando mucho, con este tipo de historias de vida.
Muy bien, me dijo por último Israel.