2.800 AÑOS
DE FUNDACIÓN DE EREVÁN- ARMENIA:
En un hermoso valle, en Asia Menor, se levanta la
ciudad de Ereván, conocida también, como Yereván, o Iereván, que vivió
momentos, de alegría, al conmemorar, tantos años, de su origen…
Entre las montañas del Cáucaso, con la silueta
impresionante, del Ararat, los fuegos artificiales, no se hicieron esperar…
La epopeya en la historia, se la atribuye a un Rey,
Arguishtí I, quien, por el año 782 A.C., logró construir, con bloques de
piedras y ladrillos de adobe, la llamada: Fortaleza de Erepuní, situada en un
sitio elegido, para protección de futuros enemigos, en una colina,
precisamente, a unos 1.017 metros sobre
el nivel del mar.
Aún, hoy, se pueden recorrer, estos sitios, las ruinas
de esta fortaleza histórica…
Desde esta privilegiada posición, en el denominado
Valle del Río Arax, controlaba, su territorio, a los comerciantes, y a las
tribus hostiles, que los amenazaban…
Era una región, que muchos codiciaban, entre ellos a
los persas, a los turcos, los asirios o mogoles…
Unos 29 años posteriores, a su creación, Erepuní, fue
rebautizada al nombre actual: Ereván, después de la dominación de los persas, muchos
años previos, para que se entienda, a los albores de las civilizaciones de
Atenas y aún de Roma…
Por ello, hay motivo suficiente, para la alegría, en
Armenia toda.
Ya por 1918, Ereván, se declaró, la Capital de la
República de Armenia, y esta bella ciudad, que se inició, como una fortaleza
militar, y logró revertirse en hermosa metrópolis, punto estratégico, entre
Occidente y Oriente, acosado por vecinos y aún por problemas geológicos:
terremotos.
En la década del ’50, con los estudios de la escritura
cuneiforme, una de las más antiguas de la humanidad, que se hallaron, sobre
rocas basálticas, se pudo descifrar algunos de los enigmas históricos, del
lugar.
Un arqueólogo, Konstantín Hovhannisyan, investigó el
subsuelo, y excavando en la colina Arín Berd, durante ocho años, logró piezas
valiosísimas, que actualmente, son exhibidas en el Museo Erepúni, con
recipientes, de plata, vasijas de cerámica, con sus marcas de vino, aceite,
cerveza de cebada, y además, murales ilustrados, con escenas religiosas, de
caza, de la agricultura y ganadería, de esa época, vestigios de cascos, arcos,
flechas, y monedas de plata.
La capital de Armenia, con sus comidas típicas, es una
verdadera atracción.
La cocina armenia, está situada entre la comida
mediterránea, y la del Cáucaso, con influencias de Oriente Medio y de Rusia, y
hasta de los Balcanes...
Es famosa la sopa de yogur, “Spas”, o thanapoor, o
suero de mantequilla, con kibbeh…
Los productos lácteos, son de importancia, en la comida
armenia, y como en un principio, los armenios, eran itinerantes, los productos
lácteos que se buscaban eran, precisamente, los fermentados.
Entre los quesos, se destaca el panir, considerado
ingrediente esencial en el desayuno de su pueblo.
Hay una expresión armenia: “Hahts u Panir, gortst
banir”, que significa: “pan y queso, hace el trabajo…”
Pueden aparecer, dos quesos ácidos, llamados: lori y
Chanakh, y son muy tradicionales…
También los armenios suelen decir: “la sopa de lentejas
para los días de ayuno, y la sopa de yogur, para los días festivos…”
Una de las verduras preferidas, es la calabaza.
La ocupación rusa, de los años 1930, trajo al país, la
papa.
Abundan, en este país, muy soleado, las uvas, y los
damascos. Éstos últimos, son casi considerados, como un símbolo de Armenia. Y a
veces cuando se define un plato “estilo armenio”, debe contener, como
ingrediente, el melocotón.
Hay postales del lago Seván, que es un gran lago del
Asia Occidental, y precisamente, el más grande de toda Armenia, y además uno de
los lagos de alta montaña, más extensos, del globo.
El Seván, está situado, en el este del país, y forma
parte de los tres lagos históricos de Armenia, que eran denominados, en la
antigüedad, como, mares de Armenia…
Con el domino soviético, se hicieron cambios, sobre el
lago, que disminuyeron su caudal, y afortunadamente, no terminó, como el
desastre ecológico del Aral, en época rusa…
A orillas del Seván, hay muchas zonas de playa, y se
destaca el Monasterio de Sevanavank, y otro, el Hayrivank, sobre la orilla
occidental, y en su región sur, existen los famosos campos de “jachkares”, las
cruces de piedra ceremoniales armenias…
Cuando descendió, el nivel del agua, aparecieron muchos
elementos de la edad del bronce, que fueron destinados al Museo de Ereván.
En esta ciudad, se puede encontrar, además, el Museo de
manuscritos antiguos de Madenatarán, que cuenta con más de 17.000 manuscritos,
y unos 300.000 documentos de la
antigüedad…
El monumento de Dzidzernagapert, recuerda a los
armenios, y al mundo todo, las víctimas, del primer genocidio del siglo XX…
Si bien los armenios, han pasado momentos, muy
difíciles, con sus sucesivas invasiones, o aún con sus lamentables terremotos,
hoy tiene motivos harto suficientes, para disfrutar y ser felices, y además
ostentar el orgullo, de haber sido el primer grupo poblacional, que por el año
301, convirtió al cristianismo, en religión de Estado.
Precisamente, en el año 2001, en su visita al país, el
Papa y actualmente, Santo, Juan Pablo II,
recordó, la fidelidad de la Iglesia Armenia, a través de los siglos, y celebró,
en esa ocasión, los 1.700 años, de la proclamación del cristianismo, como
religión oficial del país.
Y expresó: “Los anales de la Iglesia Universal, afirmarán,
siempre, que las gentes de Armenia, fueron la primeras en abrazar, como pueblo,
la gracia y la verdad, del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario