DROGAS Y UNA NUEVA ESPERANZA:
Desde joven, como médico, y además Jefe de Guardia del Hospital de Emergencias de Rosario, un domingo, tuve la ocasión fortuita de estar en dicho Hospital, al ingreso de un joven muchacho, que llegó, precisamente, por sobredosis de drogas, y que al fallecer, a las pocas horas, desató un furor periodístico, que fue tomado por varias publicaciones de la ciudad y aún de Buenos Aires.
Como en esa época, era el vocero del Hospital, mi figura, un poco se popularizó, y fui llamado constantemente, para disertar, frente a numerosos jóvenes de la escuela secundaria, de Rosario, y sus padres, sobre el fenómeno de la droga.
Todo esto realmente me apasionó, e hizo que estudiara mucho sobre el tema…
Luego pasó en el mundo, y también en mi ciudad, Rosario, lo que todos conocemos, como el fenómeno de la droga, con sus tristes implicancias sociales, y hasta políticas, constituyéndose en un flagelo, cada vez mayor.
Recordemos a Escobar en Colombia, o al “señor de los cielos”, o a tantos otros, que manejaban estos turbios negocios, y se erigían en poderosos, al margen de las leyes.
En nuestra ciudad hubo bandas de narcotraficantes, vinculados al deporte del fútbol, que asolaron por doquier, y que en este momento, aguardan, algunos de sus integrantes, el juicio, de sus actividades.
Pero de nada de esto, quiero comentar, en realidad, sino de la esperanza que leí, el sábado 30 de septiembre, de este año, 2017, en The New York Times, y que me la mostró, el periodista Nicholas Kristof, en su ensayo interesante.
Él colocó, como título de su nota, Así es como se le gana a las drogas…
Y en el interior de la misma, desarrolla la óptima experiencia que se está produciendo, en un país europeo, Portugal, que trata la adicción, como un asunto médico, y logra efectividad superlativa.
Mientras Estados Unidos de América, dice Nicholas, fracasa espectacularmente, con su política anti-drogas, con unos 64.000 estadounidenses, que murieron, el año pasado, por sobredosis, y esto constituye, un número mayor, al total de muertes de norteamericanos, en las guerras, de Vietnam, Afganistán, e Irak juntas, aunque parezca demasiado, en Portugal, por contraparte, se ha logrado el índice más bajo de muertes, por millón de personas, entre 15 a 64 años: solamente 6.
Para comparar, Estados Unidos tiene un índice de: 312…
También Francia, con 7, e Italia, con 8, han hecho notables progresos.
En relación a infecciones por virus del VIH, asociado a adicción de drogas, en Portugal, la tasa es del sólo 5%...
El Ministerio de salud de Portugal, indica, que en el país, hay unos 25.000 habitantes que usan heroína, comparados con los 100.000 que había, cuando se inició esta nueva política.
Camionetas tipo furgonetas, recorren los sitios de adictos, y les dan un substituto, la metadona, en vaso de papel, que es un substituto opioide.
En Portugal, los traficantes, siguen siendo encarcelados, pero la compra o la posesión, de pequeñas cantidades, un suministro, de unos diez días, no es un crimen, sino un delito, administrativo, como una infracción al tránsito…
Estos infractores, se citan ante una “comisión de disuasión”, con trabajadores sociales, que buscan modificar conductas nocivas.
El resultado es tratar las adicciones, como enfermedades crónicas, que requieren acompañamiento y tratamiento, permanente, y no un castigo.
Un vendedor de heroína, le expresó al periodista Nicholas: “Hay menos clientes, ahora…”
En el año 1999, Portugal tenía, el índice más alto de HIV, por inyecciones, pero bajó un 90%...
También demostró Portugal, que se gasta menos dinero, en tratar a las personas, que en encarcelarlas y juzgarlas…
Estados Unidos, gasta unos 10.000 dólares, por familia, en décadas, con su política anti-drogas, y Portugal, gasta, en cambio, unos 10 dólares por persona, en su política.
Portugal está marcando un camino, en este flagelo, donde al adicto no se lo espose, sino que se lo ayude y contenga…
Es vital hacer que los adictos, que no tienen ningún tipo de interés en la vida, y solamente quieren reincidir, en sus drogas, se los haga cambiar y mudar de opinión, y QUE VUELVA A TENER ALGÚN SUEÑO, AL QUE PERSEGUIR…
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