Leo con sorpresa que mi país acordó con el hermano estado de Ecuador, la restitución de 439 piezas arqueológicas, relevantes, artesanías de la Cultura Valdivia, de ese país, que popularizó en su época la primera cerámica de América.
La Cultura Valdivia se desarrolló en la costa occidental de Ecuador, entre el 3500 y el 1800 A. C., en el estuario del río Guayas, y probablemente vivieron de la caza, de la pesca, y la recolección de moluscos.
Pero además, fabricaron figurillas femeninas las más antiguas, en piedra, y las posteriores, en barro, algunas bastante elaboradas, y se sospecha de una sociedad matriarcal, con impronta en la fertilidad, y el parto.
Fue una de las primeras culturas americanas donde se masificó la cerámica, y confeccionaban ollas, cuencos y escudillas, de base cóncava, y de boca ancha.
También utilizaron las valvas marinas del molusco Spondylus, y el caracol Strombus, que posteriormente tendrían gran importancia en la cultura incaica.
También confeccionaron morteros, en forma de felinos, monos o loros, y con ellos pulverizaban sustancias medicinales y aún alucinógenas, siendo la hoja de coca con la cal, muy utilizada.
Estos antiguos ritos, religiosos, donde creían en transformaciones con animales, los vivían como experiencias hacia sus dioses.
En las Venus, que realizaron, cobra importancia, el peinado femenino, como símbolo de prestigio y poder.
Volviendo al tema de la restitución, se realiza, tras investigación judicial, de 15 años.
Actuó el Ministerio de Cultura de Argentina, y en similar proceso, se planea la restitución al Perú, de otras 4.150 obras, entre ellos una momia.
La PSA, Policía de Seguridad Aeroportuaria, los secuestró, entre los años 2000 y 2007, y están en óptimo estado de conservación.
Américo Castilla, secretario de Patrimonio Cultural, expresó: “Ofrecer algo querido, a otra persona, es una de las satisfacciones que distingue la calidad humana. Que el pueblo de una nación restituya a un país hermano estos objetos para que se aprecien en su antiquísimo contexto de origen, es inédito, y profundamente conmovedor.”
Otros bienes pertenecen a las culturas tuncahuan, chorrera 900-300 A.C., y bahía, 500-650 D.C.
Los objetos que se devolverán al Perú, son de las culturas chavin, cupisnique, moche, wari, chimú, zazca, chancay e inca.
Todo comenzó en una capacitación al PSA, pero era la Policía Aeronáutica Nacional, como se llamaba anteriormente, por parte del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, INAPL, y gracias a esto, se empezó a detectar el tráfico ilegal de obras precolombinas, que estaban siendo depredadas.
Es la restitución de piezas arqueológicas más grande de la Argentina.
Realmente es como un ventarrón de aire fresco, en el medio imperante, de la expoliación del patrimonio cultural americano precolombino.
Agradezco a las autoridades pertinentes, esta loable actitud, y espero que se mantenga en el tiempo, y sirva de ejemplo, de muchos casos similares, por el mundo, todo.
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