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sábado, 1 de noviembre de 2014

GENERAL MANUEL BELGRANO 4

¿ Qué enfermedades padeció el General Manuel Belgrano?


Por Julio César Abellan (h) y María Eugenia Brassesco.


No hay registros históricos de enfermedades del Prócer en su infancia y adolescencia.
Lo primero que se conoce es de 1794, cuando regresó al país y asumió como Secretario del Consulado, y el día de la inauguración de las sesiones, el 2 de Junio de 1794, sufrió su primera gran desilusión, y lo relató de esta manera: “No puedo decir bastante mi sorpresa cuando conocí a los hombres nombrados por el Rey para la Junta, quienes lejos de cumplir la misión encomendada, de propender a la felicidad de las provincias del virreynato de Buenos Aires, eran todos comerciantes españoles, exceptuando uno que otro, nada sabían más que su comercio monopolista, a saber comprar por 4 y vender por 8”.
Presentaba abatimiento moral y melancolía, que lo acompañó por toda su vida, en momentos de inseguridad, incomprensión y descrédito, viviendo derrotas y teniendo que tomar decisiones harto importantes, que involucraban vida o muerte en su entorno.
Depresión: expresión latina de empujar u oprimir hacia abajo.
Depresión endógena o mayor, síndrome orgánico de tristeza corporalizada.
Melancolía: Teoría de los 4 humores de Hipócrates, el Padre de la Medicina; un  exceso de bilis negra provocaba un comportamiento abatido, apático y un manifiesto sentido de tristeza. El término “bilis negra” o melancolía, pasó a convertirse en sinónimo de tristeza.
“Si el miedo y la tristeza se prolongan, es melancolía” Hipócrates de Cos.
Algunos historiadores admiten la posibilidad de alguna afección reumática que pudiera haber padecido el General Belgrano.
Es de señalar que padeció de Blenorragia y ésta puede determinar artropatía.
Se llamaba el Mal de Castilla, o de Marsellas, denominada actualmente Gonorrea o Blenorragia, enfermedad que en esa época estaba muy difundida por Europa, y la contrajo en su tiempo de estudiante. Para su tratamiento se le administró sales y también yodo.
En otros relatos se establece que pudo contraer Lúes o Sífilis.
Tanto la Blenorragia como la Sífilis son enfermedades venéreas, la primera, producido por una bacteria llamada Gonococo, puede producir esterilidad y es mas fácil el diagnóstico en el hombre que en la mujer. En cuanto a la Sífilis, producida por otra bacteria, el Treponema Palidum y tiene como enfermedad crónica largos períodos, y puede complicarse con el Sistema Nervioso Central, o con el Aparato Circulatorio.
En opinión de un Anátomo-patólogo, el Profesor Dr. Laureano García Dadoni pudo haber fallecido nuestro Prócer de una Valvulopatía con insuficiencia aórtica o combinada, de origen reumático.
Valvulopatía: La insuficiencia aórtica o regurgitación aórtica es un trastorno de la válvula aórtica del corazón, con reflujo de sangre desde la aorta al Ventrículo Izquierdo, durante el reposo cardíaco, la diástole. Puede ser producida por Hipertensión Arterial, Disección Aórtica y/o Sífilis.
Alos 30 años el General Belgrano padece de una enfermedad ocular, una supuración que desencadena posteriormente una fístula de ambos conductos lagrimales. El Prócer en carta a su amigo Manuel Salas, relata: “He estado bastante enfermo de mis ojos y aún actualmente no noto mejoría mayor. Este, junto a otras atenciones benéficas de mi país, me han hecho posponer mi viaje a Europa, aún prometiéndome ventajas, y me hallo aquí, engolfado, sin tener tiempo muchas veces para curarme”.
Rechazó en esa oportunidad una licencia por un año con goce de sueldo, para trasladarse a España para sanarse, pero el General antepuso su patria y su trabajo al cuidado personal y a su enfermedad.
Fístula lagrimal: Fístula que conecta el saco lagrimal con el exterior a través de la piel, secundaria a dacriocistitis aguda, inflamación aguda del saco lagrimal por un proceso infeccioso. Al presionar el saco lagrimal se expulsa material purulento, bacterias como Estafilococo Aureus o Estreptococo Beta Hemolítico.
Fístula es un trayecto comunicación o conexión anormal entre un órgano, un vaso o el intestino y otra estructura.
También el General Manuel Belgrano, como San Martín, padecían de severa constipación, y de lo que ellos llamaban “almorranas”, que los tenían a mal traer, pues su dieta consistía en carnes flacas y maíz rosado, altamente constipantes.
Hemorroides: Dilataciones varicosa de venas hemorroidales en el Recto, secundarias generalmente a constipación.
En el día 20 de Febrero de 1813, a los 43 años, en víspera de combate, Batalla de Salta, con un fuerte stress, tuvo hematemesis, vómitos sanguíneos, y estuvo un tiempo en un transporte, la Sopanda del General Belgrano, que se conserva aún en el Museo Histórico de Luján, pero posteriormente mejoró y pudo montar a caballo para dirigir las tropas a la victoria.
Hematemesis: Vómito con sangre procedente del tubo digestivo alto, boca hasta ángulo duodeno-yeyunal.
Los etilistas crónicos con várices esofágicas y gástricas lo padecen.
El stress puede desencadenar úlcera péptica, gástrica y/o duodenal, o gastritis o duodenitis hemorrágicas.
Si el General Belgrano presentó una Úlcera por Stress, curó bien porque no se evidenció en su autopsia.
Con respecto a las Diligencias o Transportes utilizados por el Prócer, con algo de humor relata: en una carta a Jorge Pacheco, ex Capitán del Regimiento de Blandengues, fechada en Concepción del Uruguay el 10 de Abril de 1811, “Gracias por el coche. Debe Usted hacer quitar lana de los asientos porque están muy altos, y todavía tengo un chichón en la frente de esas resultas”. Tenía 41 años.
También se quejó de padecer de dispepsia hiposténica, comía carne de llama, y presentaba gran ansiedad.
Los chinos tienen un refrán para explicitar esto: los hombres lloran por sus intestinos.
Dispepsia es mala digestión, siendo eupepsia la digestión correcta. Cuando los síntomas son caracterizados por distensión, plenitud postprandial, y eructos, se la denomina hiposténica, y suele asociarse a Litiasis vesicular.
El 3 de Mayo de 1813, luego de la Batalla de Salta, el héroe envió un correo diciendo: “Estoy atacado de paludismo, fiebre terciana que me arruinó a términos de serme penoso aún el hablar, felizmente lo he desterrado y hoy es el primer día después de los doce que han corrido, que me hallo capaz de algún trabajo”
Enfermo combatió en Vilcapugio y Ayohúma y entregó el Ejército al General don José de San Martín.
La curación de paludismo se debió a la toma de quina y a que se apartó de la zona endémica.
El médico de Belgrano fue Joseph James Thomas Redhead, escocés nacido en 1767. En 1812 conoció al General Belgrano, quien era Jefe del Ejército del Norte, estacionado en Tucumán y lo acompañó a Belgrano hasta su muerte 8 años más tarde.
Luego de perder las batallas de Vilcapugio y Ayohúma, Belgrano estaba afectado por paludismo, con fiebre y escalofríos y el Dr. Redhead le administró un extracto de corteza de quina, años después se confirmó que esos extractos contenían quinina, medicamento que aún hoy se usa para combatir al paludismo.
Justo antes de morir, Belgrano pidió a su hermana Juana que buscara su reloj de oro de bolsillo y se lo dio al Dr. Redhead, como pago por sus servicios, diciendo: “ esto es todo lo que tengo para dar a este hombre bueno y generoso”.
El Dr. Redhead había nacido en Connecticut, Estados Unidos de Norteamérica en 1767. Se recibió de Médico en 1789 a los 22 años en Escocia., como alumno de William Cullen, uno de los autores de Medicina más distinguidos de su época.( Instituto Nacional Belgraniano: Despedida de Washington al pueblo de los EEUU, traducción y comentarios del General Belgrano, Buenos Aires, Gráfica Gral. Belgrano, 1994 p. 4.)

Bartolomé Mitre relata que sus enfermedades son de cuerpo y espíritu.
Paludismo: Malaria, fiebres intermitentes, son nombres de una misma enfermedad.
En 1847 Torti la denominó Malaria, causada por el aire malo, las “miasmas” que se desprendían de las aguas estancadas y de los pantanos.
Los pobladores de las zonas cercanas a pantanos en italiano eran los “palude”, y en latín “palus”.
El agente productor era del género Plasmodium, tipo falciparum, el vivax, el ovale, y el malariae. El falciparum da accesos febriles cada 3 días y se llama fiebre terciana maligna.
El mosquito transmisor es el Anopheles spp., específicamente sus hembras.
Cada año fallecen más de un millón de enfermos palúdicos, casi todos niños, por ejemplo en 2008 hubo registro de 243 millones de palúdicos, que causaron 863000 defunciones, mayormente en niños menores de 5 años.
Alejandro Magno falleció de Paludismo y el gran Aníbal también lo padeció cuando se acercaba a Roma, ciudad en esa época rodeada de pantanos.
La enfermedad que acabaría con la vida del General Belgrano comenzó el 23 de abril de 1819, tenía 49 años, “Mi enfermedad se agrava manifestándose en la fatiga que me aqueja y en la hinchazón de las piernas y los pies”.
Disnea y edema generalizado.
Duras condiciones debió soportar y no favorecían para nada su curación. En 1819 se instaló en Cruz Alta, sur de la provincia de Córdoba, donde vivió en un mísero rancho, soportando humedad y frío.
El Dr. Manuel Antonio de Castro le solicitó que lo acompañara a Córdoba para intentar curarse de su Hidropesía, a lo que Belgrano dijo: “la conservación del ejército pende de mi presencia; sé que estoy en peligro de muerte, pero aquí hay una capilla donde se entierran los soldados y también se puede enterrar a mí”.
El 20 de Junio de 1820 fallece.
Hidropesía: derrame o acumulación anormal de líquido seroso en una cavidad o en el tejido celular. Del griego Hydor: agua y ópsis: aspecto. Retención de líquido en los tejidos.
Es un signo que acompaña a diversas enfermedades del riñon, del corazón o del aparato digestivo.
Acumula líquidos en el peritoneo, membrana serosa del abdomen, y en los tobillos, muñecas, brazos y cuello.
Si la cantidad es mucha, produce trastornos en el corazón y en los pulmones, debido a la presión que ocasiona en estas vísceras.
Se le practicó la Autopsia y fue embalsamado por los Dres. Joseph Redhead y Juan Sullivan. Según su deseo en el Testamento fue amortajado con el hábito dominico y enterrado en el atrio de la Iglesia de Santo Domingo, frente a la vieja casona que había vivido con sus padres en la calle Piran hoy Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires, no dentro del Templo, como lo habían hecho sus padres.
Las últimas palabras que se le escucharon decir fueron: “! Ay, Patria mía!, que todavía aún hoy retumba en nuestros oídos.
El patólogo Sullivan señaló que sacó gran cantidad de agua y encontró un tumor duro en epigastrio, con hígado aumentado de volumen hepatomegalia, al igual que el bazo, esplenomegalia, con los riñones desorganizados, los pulmones colapsados y con una hipertrofia del corazón. Se dijo que el corazón era más grande que el del común de los mortales.
Habrá presentado un carcinoma hepatocelular?, tumor de gran tamaño con nódulos en su superficie, cirrosis portal, ictericia y ascitis?
Pudo la invasión neoplásica de la vena porta determinar la gran cantidad de líquido que extrajo Sullivan...
Arturo Yugano: “Testamento y Muerte de Belgrano” habla de una cardiopatía orgánica como causa de la muerte del prócer.
Habrá padecido el General Belgrano la enfermedad de Chagas Mazza?
Es cierto que vivió por las zonas endémicas y en ranchos precarios de paja donde vive el agente transmisor, la vinchuca.
Carcinoma hepatocelular: Es el responsable de la mayoría de los cánceres hepáticos. Es más frecuente en el hombre que en la mujer, y en personas de más de 50 años.
La causa del cáncer hepático es la cicatrización del hígado, llamada cirrosis, que a su vez es producida por: consumo elevado de alcohol, hepatitis B o C, enfermedades autoinmunes hepáticas, u otras causas, p. ej. Hemocromatosis.
Enfermedad de Chagas Mazza: o Tripanosomiasis americana, enfermedad parasitaria tropical, crónica, causada por el protozoo flagelado Tripanosoma cruzi. Transmitido al hombre por la vinchuca, que parasita mientras defeca.
Se estima que son infectadas con enfermedad de Chagas Maza entre 15 y 17 millones de personas por año, de los cuales mueren anualmente unos 50.000. La enfermedad tiene mayor prevalencia en las regiones más `pobres y rurales de América Latina.
El prócer, en vigilia casi continua, dormía 2 o 3 horas no más cada día, algunas tardes pasabalas en su sillón poltrona, mirando el patio, un retazo de cielo de su Buenos Aires, tan amada. Allí supo una vez que se anunciaba una invasión de santafesinos de López; como si el alma le empujara, quiso ponerse de pie, y acaso pensó en ordenar que le ensillaran un caballo para concurrir a la defensa, pero el dolor le recordó que era un vencido y dejándose caer en su asiento, llevóse las manos a la cara y lloró, el pecho partido por la angustia. (José Luis Molinari, Manuel Belgrano, sus enfermedades y sus médicos.)
Luego de la muerte de Belgrano uno de los médicos que lo frecuentaban intentó cobrar por su asistencia médica en su enfermedad, cuando en realidad visitaba al general porque tocaba el clavicordio y como a Belgrano le gustaba la música, ejecutaba con frecuencia piezas de grandes maestros para distraer al enfermo (Antonio Cacua Prada 2000).

Referencias:
Licenciado en Historia Luciano de Privitellio investigador del Instituo Ravignani, Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
Profesor Aníbal Jorge Luzuriaga, Presidente Instituto Nacional Belgraniano.
Antonio Cacua Prada: El General Belgrano maestro de la libertad argentina. Plaza y Janés Editoriales 2000.
Documentos del Archivo de Belgrano. Museo Mitre Buenos Aires 1914.
Bartolomé Mitre Historia de Belgrano y de la Independencia en Obras Completas. Museo Mitre 1940.
Las enfermedades Biografía de Belgrano www. todo-argentina net/bibliografías/Belgrano/926 enfermedad.htm
wwwmanuelbelgrano.gov.ar/belgrano_enfermedades_enfermedades.htm

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