CREER EN PELIGROS INEXISTENTES…
Nuestra mente humana es asombrosa.
Nos permite la vida, pero muchas veces, nos puede
llegar a acosar, y a enfermar…
En nuestros días, hay muchas personas, que “imaginan”,
situaciones desagradables, acompañadas, de miedo, o aún de un profundo terror, y
cuando ven, que nada sucede, no logran tranquilizarse, arruinando su paz
personal, por estas ideas fijas, que nos pueden llevar a un profundo estado de
ansiedad y desasosiego permanente.
Recuerdo que el miedo, es una sensación, altamente
positiva que nos permite adecuarnos, frente a una situación de peligro, y
adoptar medidas de huida o de lucha.
Pero cuando este miedo, y el desasosiego, se transforman,
de algo muy esporádico, a algo más permanente, es contraproducente, y nos puede
llegar a enfermar.
Nuestro cuerpo humano, no soporta, con naturalidad el
stress permanente, y aparecen, por ejemplo, taquicardias, palpitaciones,
incrementos en la presión arterial, respiración corta y rápida, transpiración
profusa, mareos, temblores, dolor de estómago, diarreas, u otros.
El incremento de las hormonas del tipo simpáticas, como
la adrenalina y la noradrenalina, nos prepara, para atacar o huir, y muchas
veces, solamente, estamos acostados, y pensando, reiteradamente, en esas ideas
fijas y enfermizas, que nos aprisionan.
Todo ello, nos lleva, después, hacia las fobias,
depresiones, e inseguridades, y tienden a hacerse crónicas.
Ya Sigmund Freud, decía: “En el tiempo pasado de las
personas no están sus anticipaciones, mientras que en las anticipaciones, éstas
contienen el pasado.”
Reitero que los pensamientos anticipatorios, que no
pasan de la realidad, pueden ser positivos, para la acción necesaria, pero lo
que enferma, es mantenerse, en estos pensamientos en forma permanente.
Se considera, que por ejemplo el rezo cristiano, o la
meditación budista, y otras tantas formas de oración, al repetir, en forma
constante ciertas frases, activa zonas cerebrales, especiales, que se pueden
constatar en métodos modernos, como la Resonancia Magnética Nuclear o estudios
de positrones, y hace que uno se pueda aislar, de estos pensamientos nocivos.
El problema, se repite, cuando las imágenes de
infortunios, que nos ofrece nuestra mente, que son de tipo abstracto, e
infundado, y nos limitan en la vida, creando ANHEDONIA, o sea incapacidad de
lograr placer, en nuestra existencia…
No nos tenemos que preocupar, por los peligros
inexistentes.
HAY QUE BUSCAR AYUDA ESPECIALIZADA, ANTES DE QUE SE
INSTALEN ESTAS IDEAS FIJAS, EN NUESTRO DEVENIR…
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